Curioso microscopio de campo con un mecanismo de funcionamiento muy original. Su tubo óptico es de latón, con eje de sostén de aluminio, que se va a fijar atornillado, en la tapa de pizarra del estuche, que funciona como estativo.

Una vez se fija en la tapa, ésta se eleva y permite que salga el espejo reflectante que está alojado en la parte inferior de la tapa. Como platina se usa la propia tapa, que está perforada y tiene en su parte inferior un diafragma en círculo que regula el paso de la luz. El brazo de sostén tiene en su parte superior una sola rueda que permite el enfoque grueso.

Este modelo es muy poco frecuente. El estuche, pequeño, mide 10x7x18 cm. tiene un asa de acero para facilitar el transporte. Este ejemplar había perdido el barniz protector y se encontraba muy oxidado. Tras su limpieza por electrolisis ha recobrado su aspecto original.